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En Terapia Gestalt fomentamos un nuevo concepto de escucha. Se trata de poder percibir, con el oído y también con los demás sentidos, lo que nos pasa dentro y también a lo de fuera. Por tanto, hay una doble dirección de escucha:
La escucha interna es la capacidad del que escucha, de mirarse hacia dentro, de tomar consciencia de nosotros mismos y de «ver» que se nos despierta con esa escucha. El terapeuta Gestalt, tiene en cuenta lo que a él le pasa, mientras está escuchando al otro. La escucha interna sirve como un modo de acompañar al otro, es una manera de usarnos a nosotros mismos, para comprender mejor al otro. Esta escucha interna no tiene que interferir en la atención hacia el otro.
La escucha externa, supone afinar la atención, abrir los ojos para captar mejor al otro. Aunque normalmente la escucha se ha dejado exclusivamente para los oídos, en terapia Gestalt, no solo escuchamos lo que dice, sino CÓMO lo dice la persona.
Encontramos diferentes niveles de escucha a los que el Terapeuta Gestalt pone atención:
– La escucha verbal, es escuchar lo que dice la persona, retenerlo e incluso reproducirlo
– La escucha no verbal, sería tener en cuenta durante la escucha el tono de voz, el volumen, los gestos, la postura, los silencios, la emoción…
¿Por qué muchas veces no me siento escuchada?
A veces, cuando le cuento a alguien mi malestar ante algo que me ha ocurrido, tengo la sensación de no me escucha, ¿por qué?…
Hay una tendencia a “dar recetas”. El otro me da sus soluciones o consejos. Quizá desea ayudar pero no sabe cómo, o se siente incapaz. Tal vez no comprenda lo que necesito. Está más pendiente en su necesidad de comunicar . Así ,se pierde la esencia de la comunicación que es compartir con los demás, poner en común.
Aunque con la mejor intención, frecuentemente invadimos la subjetividad del otro con nuestra manera de interpretar las cosas. Escuchar sin interpretar lo que se oye, requiere un esfuerzo mayor de lo que pensamos, porque nuestra tendencia natural es la de “ver el mundo con nuestros ojos”.
«Todos llevamos distintas gafas con las que miramos el mismo paisaje»
Oración para una buena Comunicación
Hablo porque conozco mis necesidades
Dudo porque no conozco las tuyas
Mis palabras vienen de la experiencia de mi vida
Tu entendimiento viene de la experiencia de la tuya
Por eso, lo que yo digo y lo que tu oyes
Puede no se lo mismo
Por lo que si tu escuchas cuidadosamente
No solo con tus oídos
Sino también con tus ojos y tu corazón
Puede ser que logremos comunicarnos
Anónimo