Sin responsabilidad no hay aprendizaje.
Cuenta una historia de una niña que ve cortando a su madre patacones y que corta un gran trozo de cada extremo del plátano. Le pregunta porque corta tanto del plátano y lo tira si eso es mucho desperdicio. La madre le dice «Hija, no sé , así me enseñaron, vamos a preguntarle a la abuela». La abuela responde lo mismo y van y le preguntan a la bisabuela quien les explica: » cuando yo era joven era muy pobre y no teníamos sino una cacerola pequeña donde no cabía todo el plátano, tocaba cortarle dos pedazos grandes parea hacerlo caber en la cacerola». Así somos en el amor, hacemos muchas cosas que hemos aprendido sin saber en realidad porque las hacemos.
Un niño no se puede comprometer en una relación de pareja.
Cuando se toma lo femenino se puede entregar como mujer. Será respetada y querida por la suegra. Recomienda leer a Mircea Eliade .
Cuando el niño toma lo masculino del padre se puede entregar como hombre, será reconocido y respetado por el suegro. Hay distorsiones de lo masculino y de lo femenino cuando no tomamos sanamente a los padres. Estas distorsiones se vuelven los lugares desde donde nos relacionamos. Hay veces en que la mujer toma el lugar del hombre distorsionado y por equilibrio el hombre termina ocupando el lugar de la mujer.
Hombre distorsionado Hombre sin distorsión Mujer sin distorsión Mujer distorsionada
Violento Fuerte Sensible Sentimentalismo
Rígido Concreto/Practico Receptiva Dependiente
Intrépido Explorador Cuidadora Sobreprotectora
Posesivo Cuidador Dramática
Controlador Protector Depresiva/ Pasiva
Inflexible Estoico Borrada
___________________________________________________________Contenidos Taller del Amor … Jorge Llano